lunes, 23 de septiembre de 2013

La izquierda se enreda, pero avanza.

Los buenos pasos que dio en el año 2005 el proyecto de la Unidad de la Izquierda que representaba socialmente vastos sectores del pueblo colombiano como los indígenas, el proletariado semi-industrializado, los trabajadores estatales, los campesinos, los microempresarios y estudiantes e intelectuales, sufrió un duro revés en los años finales del mandato de Samuel Moreno en Bogotá. Es tal vez, el único error cometido y con el que ha pagado más caro políticamente.La debacle de esa Unidad vino añadida por varios acontecimientos políticos que reestructuraron el método de lucha para algunos sectores de la Izquierda. La división fue nuevamente la protagonista.
Así transcurrió 2012 hasta hoy, cuando la estrategia electoral vuelve y define el futuro de los partidos y movimientos políticos, las alianzas ya se están cocinando y el humo gris es evidente.

El analista Fernando Dorado plantea que la izquierda tradicional no ha sabido acomodarse a las nuevas manifestaciones sociales que han ocurrido, por ejemplo, meses atrás desde las bases populares que han servido como dinámicas para el desarrollo de una nueva ciudadanía revolucionaria que políticamente no van ligadas a ninguna expresión partidaria y tal vez por esto, el reacomodo de la izquierda sea tan importante e inaplazable.

Las alianzas que ya se han cocinado por parte de los Verdes, progresistas y compromiso ciudadano son una muestra de afán electoral que no convence mucho a sus mismos simpatizantes. Más allá de la pluralidad que pueda contener ese proyecto, el pulso ideológico de vertientes contrarias no tardará en socavar esos blandos cimientos de cooperación. Antonio Navarro Wolf no tiene fácil una victoria en una posible consulta de estos tres partidos si llega a generarse un acuerdo sobre la base del apoyo a la gestión de Gustavo Petro en Bogotá, y de ganar Peñalosa ( que no apoya a Petro) por los Verdes, a la izquierda progresista se le daña el caminado y de paso las aspiraciones del Polo por concretar la unidad hacia 2014.

Por el lado del Polo Democrático, el único sector de la Izquierda que tiene definido su norte Político, ya tiene su candidata propia, la exalcalde encargada de Bogotá y presidente de la colectividad Clara Lopez Obregón,  eso sí, con una campaña adelantada que la tiene aventajando a otras figuras de la llamada tercería contra los sectores de la derecha. Las últimas encuestas la ubican en el segundo lugar luego del mismo Presidente Santos, por encima incluso de Navarro Wolf.

Marcha Patriótica y el partido comunista, no generan expectativa de poder a corto plazo, es decir, su protagonismo electoral es frágil aunque su participación social sea evidente. El Partido comunista como marcha Patriótica acompañan el mandato de Petro, pero no parecen interesados en alianzas electorales que les permitan recuperar personería jurídica, además porque sus principales dirigentes no están interesados en reelegirse como la senadora Gloria Inés Ramírez. De alguna forma, aislados electoralmente, su participación en una supuesta alianza de Progresistas de Petro con los Verdes, los deja por fuera automáticamente de ser participes de una campaña en esos términos.

Dispersos, así como vemos, la única fuerza de izquierda definida y con miras a competir en las elecciones presidenciales es el Polo Democrático, quienes se consolidan cada vez supera los obstáculos del pasado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario